Leyendo un artículo un día de estos, me topé con la siguiente historia:
Un perrito llamado Sunny y de cómo fue rescatado por un entrenador antes de ser puesto a dormir y cómo terminó siendo estrella en la producción del musical de Annie.
La meditación que se hace de este relato es que cuando estamos destinados a la destrucción, de alguna manera el Señor nos ve y nos rescata, Él tiene para notros roles y protagónicos en su Reino.
Gracias Señor por tanto amor.!!!!
JUZGANDO A LOS DEMAS
Mucho decimos y escuchamos cuando hablamos del tema de juzgar a los demás y quiero compartir un ejemplo que leí en un sermón, cuando se estaba impidiendo que cierta persona participara en la actividad de formar parte del grupo de catequistas en un grupo. La opinión era fuertemente rechazar a esa persona, pero no por un estudio objetivo de su forma de ser, sino porque no era del agrado de algunos que tomaban la decisión.
Aquí va el ejemplo:
«En una de las iglesias fuertemente creciente y llegando a ser la más grande del cristianismo, un hombre fue requerido para predicar un sermón, el hombre era conocido por ser un bocón, extremadamente sincero pero la mayor parte bastante problemático, conocido por tropezar cando las tensiones emocionales recaían sobre él, en una ocasión llegó a tomar el Santo Nombre de Dios en vano y en algunas veces desobedeció instrucciones.
¿Podría este hombre tener el derecho de predicar un sermón en esa iglesia?
La unánime respuesta de un NO fue escuchada con indignación.
A lo que el expositor respondió, Pedro quien predicó el primer sermón en Pentecostés el día de Pentecostés, semanas antes de esa ocasión juró no conocer a Jesús, maldijo, profanó, lideró a los otros discípulos que se fueran de pesca, cuando las instrucciones eran que fueran a predicar, pero Dios conociéndolo lo tomó tal cual era y lo preparó y lo designó para predicar el primer sermón en la iglesia cristiana».
UNA PEQUEÑA GRAN LECCION
«y dijo: Yo os aseguro: si no cambiáis y os hacéis como niños, no entraréis en el Reino de los Cielos» Mt. 18, 3.
Pienso que un niño es el ser más confiado, más puro, más sincero que puede haber, además de otras cualidades que cada uno de nosotros observamos en ellos.
Por ejemplo pienso en esos niños que creen en las promesas que les hacemos y que aunque no todas las cumplimos, ellos vuelven a creer. Tienen la fuerza interna para sobreponerse ante una promesa no cumplida y vuelven a creer, y su espera siempre está llena de una gran expectación.
¡Qué increíble lección!
Un niño ante un trato ofensivo recibido por alguno de sus padres, las personas en quien más confían, sigue lleno de amor por ellos, no existe el sentimiento de de la ofensa ante un grito, un maltrato verbal o físico. Sigue estirando sus bracitos para solicitar aquella caricia, aquel abrazo, aquel beso del que siempre está hambriento por recibir.
¡Qué increíble lección!
Así hay muchos adjetivos que nosotros no logramos ver, ni siquiera imaginar, pero Dios nuestro creador y que nos hizo como piezas únicas con su ADN, nos conoce, sabe cómo somos y posiblemente por eso Jesús nos dijo que para tener acceso a su Reino, debemos volvernos como los niños.
Dijo «volvernos», porque nos da la oportunidad de recapacitar, Él que conoce lo más profundo de nuestros corazones, nos da la oportunidad de levantarnos cada vez que caemos e intentarlo siempre una vez más. Pero es importante que sepamos buscar ese niño que hay dentro de nosotros para que en nuestro último intento en el que nos levantemos, sea para atravesar la puerta de su Reino.
GRACIA Y MISERICORDIA
Hace un análisis entre la diferencia de Misericordia y Gracia:
Misericordia: Es Dios quien tiene cuidado de lo está.
Gracia: Es darnos de lo ya está y no sabemos que está y ni siquiera podemos imaginar.
Misericordia: Es quien venda las heridas del hombre golpeado en el camino.
Gracia: Cubre el costo de la total recuperación.
Misericordia: Escucha la súplica del ladrón en la cruz.
Gracia: Le promete estar en el paraíso.
Misericordia: Paga nuestros pecados en la cruz.
Gracia: Nos justifica en justicia de Jesús, quien toma nuestro lugar y se ofrece por nosotros.
Misericordia: Convirtió a Pablo en su camino a Damasco.
Gracia: Lo llamó a ser el gran apóstol.
Misericordia: Nos libera del infierno.
Gracia: Nos lleva al cielo.
SIEMPRE LAS TENTACIONES
«Tentaciones tenemos todos, a cada paso a veces las vemos venir, otras veces nos sorprenden como el ladrón». (Artículo de Catolicnet publicado 09 de marzo 2025).
Leyendo por segunda vez este artículo viene a mi pensamiento el recuerdo de momentos de escasez económica por los que con mi familia pasamos, nunca permitió el Señor que nos hiciera falta algo para comer aunque fueron momentos muy duros.
Hoy comprobando una vez como Dios en su inmenso amor e infinita sabiduría, trabaja todo en conjunto para nuestro bien, y al escribir este artículo me invade un enorme deseo de que todo aquel quien lo lea, aprenda a saber que todo lo que nos acontece forma parte del Divino Plan de nuestro Padre. Nada ocurre porque sí y todo tiene n propósito divino.
¿Porqué menciono esto? porque el día de hoy siempre gracias al Espíritu Santo que no se cansa de mí, me di cuenta, de que esta situación que en su momento no entendí y llenó mi alma de angustia, ese momento siendo mi presente en ese entonces, tenía el propósito de ser mi presente, en forma de recuerdo, en mi futuro y que hoy es mi presente.
¿Cómo? porque en ese tiempo no teniendo mucho que comer, el Señor ayudó a satisfacer mi hambre con muy poco. Hoy veo que fueron momentos de preparación, de entrenamiento porque el Señor sabiendo de mi poco dominio propio y una fuerte tendencia a la glotonería acompañada de su hermana la gula, necesitaría recordar que ya he pasado por momentos de escasez y si un día, gracias a la fuerza que el Padre me da, pasé por esto, ahora que el Señor me ha bendecido con tanta bonancia económica, cuando no tengo que hacer cuentas en el supermercado sobre lo que llevo y lo que dejo, hoy que puedo darme un gusto sin remordimientos, el recordar este hermoso tiempo encuentro la fuerza que necesito para resistir, para parar, para no terminar hasta que mi estómago no puede más. Y al ver la porción en mi plato que, es más grande que en esos momentos, me lleno de ansiedad al pensar que no va a ser suficiente cuando ni siquiera he comenzado a comer.
Sólo puedo agradecer a mi Señor que con este recuerdo haya venido en mi auxilio haciéndome añorar esa sencillez en la escasez, dándome un recuerdo vivo que que con Él todo es posible, que con Él, como dice San Pablo somos más que vencedores.
Es una oportunidad cada día recordar cómo lo tan poco fue siempre suficiente y trabajar para que su Plan de entrenamiento cumpla con su propósito.
Por eso en su Palabra Él nos dice que no debemos decir, ¿Porqué esto? ¿Porqué aquello? Esto es bueno, esto es malo, porque todo en su momento tiene su razón de ser.
CUARTO MISTERIO DE DOLOR
En el inicio de la Cuaresma, meditando un poco en el cuarto Misterio de Dolor, LA CRUZ A CUESTAS POR EL MONTE CALVARIO, hay dos puntos importantes que me hacen profundizar en el largo camino hacia el Gólgota que nuestro Señor Jesucristo caminó cargando aquel madero inmensamente pesado, en forma de cruz, con todas nuestras actas de liberación y dando espacio al pecado que fuera adhiriéndose a su Preciosa Humanidad.
Pienso ¿Qué hubiera hecho si habría estado ahí? y a través de la letra de una canción del cantautor Jesús Adrián Romero, «Si hubiera estado ahí» veo que sí estuve en las burlas, en los escupitajos, en los reclamos porque no era el Mesías auto creado. Y me lleno de tristeza porque me gustaría que las cosas fueran diferentes y me doy cuenta que desde aquí en este presente puedo ayudar, aunque sea con un mini granito de arena a cargar tu cruz mi Señor, lo puedo hacer cuando tomo mi cruz y no renuncio a ella añadiendo ese peso a la que Tú ya llevas, puedo contribuir a no hacer el mal y hacer el bien que puedo hacer, no huir ni ignorar estas hermosas oportunidades de caminar a tu lado.
Otro aspecto es cuando pienso en tu primera caída, me hace pensar en el peso del horror del pecado que se iba adhiriendo a tu humanidad, y que te hizo tropezar. No podemos evitar tropezar y caer, todos hemos tenido una primera caída: una primera mentira, un primer robo, una primera infidelidad, un primer pasito para probar lo prohibido, una primera vez que le abrimos la puerta a la tentación……. en fin tantas situaciones.
Jesús nos enseña que cayó y se levantó, tenemos la oportunidad de ponernos en pie, no tenemos que quedarnos en el suelo, la mano del Señor está siempre extendida esperando por la nuestra.
Quitemos la culpa, el pensar que ya no podemos hacer nada, la decepción de haber caído y tomemos la mano de nuestro Padre, quien ama las nuevas oportunidades y los nuevos comienzos.
JUSTIFICADOS POR LA FE
El Dr. David Jeremiah comparte una interpretación que el Dr. J. I. Packer, en su libro «Palabras de Dios», sobre términos bíblicos clave, hace sobre la carta de san Pablo a los romanos, para ser más específica Rm. 5, 1-11.
El Dr. Packer dice que la palabra justificación aparece como nombre 3 veces en el Nuevo Testamento y 39 veces como verbo en las cartas de san Pablo como «Una manera de formular el mensaje de la palabra de Dios»
El Dr. Packer, escribe «Cuando somos justificados, Dios toma nuestros pecados y los deposita en Cristo, y luego, toma la justicia de Cristo y lo deposita en nosotros. Es una doble transacción. Nuestros pecados son transferidos a Cristo y su pureza es transferida a nosotros».
Personalmente pienso que es un mensaje directo al corazón, no podemos ignorar cuanto nos ama Dios y la cómo haciendo lo imposible, nos deja la tarea, el compromiso, el trabajo de resistir a las tentaciones, a cerrarles la puerta en cuanto aparezcan. No puedo seguir andando por la vida ignorando tan grande regalo :LA SALVACION, que habita en mí, que me fue dada sin tener que hacer nada a cambio, que me fue dada por la GRACIA de Dios, a través del sacrificio de su Único y Amado Hijo JESUCRISTO.
PERSEVERAR EN LA PERSECUCION
En el capítulo del evangelio de san Mateo, donde se nos entregan las bienaventuranzas, hay una que dice «Bien aventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos», y en otras versiones dice «Felices los que son perseguidos por causa del bien, porque de ellos es el Reino de los Cielos».
Una de las palabras que no cambia es PERSEGUIDOS, pienso que Jesús pudo haberse dirigido, únicamente, a los que en los inicios de su amada Iglesia, fueron perseguidos por seguirle, por convertir sus vidas ante la predicación de su Palabra, reconociendo con sus actos al Único y Verdadero Mesías.
Pero meditando en la Omnipresencia de mi amado Señor que siempre es, que siempre está, medito que posiblemente pensó en las persecuciones personales que cada uno de nosotros enfrentamos, Él nos conoce desde antes de la creación del mundo, conoce cada uno de nuestros días mucho antes de que existieran, nos vió, cuando hecho hombre habitó en la tierra y todavía no existía ni uno de nuestros días, y supo que nos enfrentaríamos a luchas contra pasiones desenfrenadas, tentaciones carnales y del espíritu, enfrentando persecuciones no de manera física, sino aquellas que nos hacen darle lugar a los malos sentimientos, al rencor, a la soberbia, a la avaricia, a la indiferencia ante las necesidades de nuestro prójimo. La lucha y la resistencia contra nosotros mismos es la batalla más difícil.
Cada día enfrentamos persecuciones, pueden ser las mismas o una nueva cada día. Le pido al Espíritu Santo sensibilidad para reconocer la persecución del día que Satanás ha enviado y que me vista con la fortaleza que necesito para resistir.
Él ya peleó cualquier batalla por mí, yo solo tengo que resistir.
SIEMPRE LAS TENTACIONES
Siendo un ser tan astuto y teniendo la eternidad para llevar a cabo sus planes, le encanta observarnos y darnos trato VIP, poniendo en bandeja de plata las tentaciones con nombre y apellido. Se esmera en atención personalizada y cada uno tenemos la oportunidad de conocernos, analizarnos, reconocer que solos no podemos y constantemente someternos a la Divina Voluntad de nuestro Padre, quien siempre con su mano extendida está esperando por la nuestra para que tomados de su mano en cada tentación y aun después de haber caído nos tomemos de su mano y le digamos «una vez más Señor porque Tú lo dices» y ponernos de pie cuantas veces sea necesario. Tenemos un Dios de oportunidades, que ama los nuevos comienzos, un Dios cuyo inmenso amor e infinita misericordia son nuevos cada día.
En mi propia experiencia luchando diariamente contra la tentación de las cosas dulces y llenas de carbohidratos, porque soy diabética, me dí cuenta que hasta en las situaciones más inocentes, Satanás aprovecha la oportunidad de hacerme caer. Me dí cuenta porque me entretienen mucho los programas de cocina y me me había hecho asidua a las competencias de postres, pasteles y demás cosas dulces, en fin, no me tentaban porque para ponerme en acción y preparar alguno de esos platillos, no tenía los ingredientes y ponerme a preparar y hornear como que no se me antojaba.
Pero de pronto comencé a darle lugar a las aplicaciones que con un clic podía pedir cualquier cantidad de comida. Gran oportunidad para doña tentación.
Cuando gracias al Espíritu Santo me dí cuenta, pues como que comencé a buscar otros programas pidiéndole me ayudara y aunque no fue un cambio drástico, hoy paso por esos canales pero ya no siento el interés que una vez tuve.
Sin embargo el insistente Satanás volvió a insistir, cómo? comencé a jugar un juego que descargué en mi teléfono que se trata de buscar objetos escondidos, muy interesante y que ayuda a agilizar las funciones mentales. Estrategia de Satanás? comenzaron a aparecer ilustraciones con unos pasteles, cafecitos, dulces y toda clase de apetecibles tentaciones. Nuevamente gracias a la acción del Espíritu Santo que no se cansa de mí estoy haciendo frente a esta lucha.
No descuidemos nuestro día, no menospreciemos la astucia del enemigo y vistámonos cada día con la armadura de Dios para resistir el día malo y después de haber vencido, a mantenernos firmes. No perdamos de vista la tentación que como el lobo se viste con piel de oveja.
LAS BODAS DE CANAÁ DE GALILEA
Meditando en el segundo misterio de la luz, «Las Bodas en Caná de Galilea», pienso en ese matrimonio que comenzaba su vida en común, con toda la ilusión con que las parejas comenzamos nuestra vida, y pienso en la preocupación que por un instante, opacó aquella celebración.
Para todos llega ese momento…..ese preciso momento en que nos encontramos entre la espada y la pared, entre las aguas del mar y los carruajes egipcios, y así podría mencionar tantas otras ocasiones en las que Dios siempre abrió un camino.
Lo que llama mi atención es ese momento de vergüenza que aquellos novios y sus familias debieron experimentar por haberse quedado por el componente más importante de la celebración: el vino.
Pero solo fue por un instante y luego fueron bendecidos con el milagro de la conversión del agua en vino. Tuvieron que atravesar un momento bochornoso para recibir una eternidad de gozo.
Hay momentos muy difíciles en nuestro caminar, bochornosos, apenantes, con miradas de reproche y burlas, qué se yo cuantas otras formas de pasar situaciones difíciles. Pero si recordamos este episodio constantemente, sentiremos paz, sosiego, tranquilidad, que nos mantendrá expectantes mientras llega ese momento de ver nuestra agua convertida en vino, no le temamos a los contratiempos, a lo reveses, a los tropezones, todo en el plan del Señor tiene un propósito divino.