Dios no nos da toda la sabiduría que queremos, sino la que necesitamos cada día.
«Que tu alma contemple cada una de las cosas creadas, y todas te gritarán: Dios nos hizo».
«Conócete, acéptate, supérate».
«Averigua cuanto te ha dado Dios y toma lo que necesites, el resto lo necesitan los demás».
«El hábito sino se resiste, al poco tiempo se vuelve una necesidad».
«Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar, te enseña a que hagas cuanto puedes, y a que pidas lo que no puedes».