Recordando las palabras del Señor, a través de Moisés al ir huyendo de los egipcios y que pronunció antes de que el mar se abriera, me quedo pensando casi al inicio de esta promesa, «No teman y permanezcan firmes y verán la obra de Dios, como Él los rescata hoy……»
Y pienso cuantas veces la impaciencia, el miedo, la ansiedad me hicieron moverme tratando de hacer que las cosas pasaran con mis propios esfuerzos, algunas veces salí adelante, pero hoy comprendo que salí adelante porque el Señor lo permitió, pero sé también que me perdí de verlo a través de su manera de realizar las cosas, y todo porque me dejé llevar por la impaciencia. También recuerdo como la resurrección de Lázaro, tomó su tiempo, las tempestades calmadas, otros acontecimientos en los que el Señor intervino, y no fue inmediatamente, tomó su tiempo como para enseñarnos la importancia de esperar en Él, en su tiempo porque todo lo que hace es perfecto. Todo vino a ser, a existir en su hermoso HAGASE, y todo tiene su tiempo y su lugar.
Hoy ante muchas situaciones y gracias al Espíritu Santo, recuerdo no temer y permanecer firme, y la recompensa de ver al Señor obrar, la oportunidad de disfrutarlo a través de sus obras es como la cereza que adorna el pastel y que disfrutamos cuando hemos dejado a Dios ser Dios en nuestras vidas.
TALENTOS
Señor amado que no dejas a ningún obrero sin su talento, Señor que nos das a cada uno algo con lo que podamos fructificar, dame la Gracia para descubrir mis talentos y ayúdame a no compararme con aquellos que puedan tener más o mejores talentos que los míos. Tú los has repartido según te ha agradado y todos tienen un propósito divino en nuestras vidas.
Ayúdame a comprender que lo que me has dado se multiplica dándolo, ayúdame a comprender que has depositado en mí un tesoro para ser gastado y compartido con todos.
Ayúdame a comprender que lo que me has dado se multiplica dándolo, ayúdame a comprender que has depositado en mí un tesoro para ser gastado y compartido con todos.