MANÁ

Confiar en Dios, es el primer paso para gustar cada día el maná que tiene preparado para nosotros desde la eternidad.
Confiar es como esa entrada que se anticipa a la delicia de ese manjar.

El maná es ese alimento material y espiritual que nos guía a buscarlo, a recibirlo cada día. El pueblo de Israel recibió como primera indicación, que no podían guardar para el día siguiente una porción de maná, éste se hecharía a perder llenándose de gusanos y así lo pudieron comprobar. No tenían que madrugar antes que otros, la porción de cada uno estaba lista, no tenían que pelear por sus porciones, Dios en su provisión repartió para cada uno.

Hoy a través de este acontecimiento y sabiendo que tenemos un Dios Omnipresente, ese Dios que siempre es, sigue bendiciéndos cada día con ese maná que Él sabe necesitamos, esa provisión que muchas veces, en nuestro afán de querer conseguir de acuerdo a nuestra voluntad, en esa búsqueda afanada, se nos pasa el día sin darnos cuenta que ya recibimos esa provisión.

No debemos depender de experiencias pasada o futuros que no conocemos, necesitamos cada renovar nuestra confianza en nuestro Padre Celestial.










Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *