En un salmo el Señor nos asegura que siempre estará con nosotros, que nunca nos dejará ni nos abandonará.
No necesitamos sentir para saber que Dios siempre está con nosotros, los sentimientos además de ser traicioneros, son inestables, sujetos muchas veces a estados de ánimo.
Ayúdame divino Espíritu Santo, estar consciente de que Dios siempre está entre nosotros, y no sólo cuando a fuerza quiero que se manifieste haciendo lo que quiero.