LIMITACIONES

Cuando pienso en alguna situación o condición que para mí es una limitante, sea física, mental, de incompetencia, conocimiento….cualquier forma de limitación veo, hoy, que lo que era una queja, un lamento se ha transformado en una alabanza, cuando gracias al Espíritu Santo, que no se cansa de mí, llegué a comprender que una limitación no es una pared que me impide seguir adelante, no es una viga sobre mí que no me deja avanzar, he comprendido que es una cerca para que no pierda el rumbo, el camino que Dios tiene para mí.

Me gusta mucho relacionar esta situación, como muchas otras, con mi padecimiento de diabetes, que me limita en los alimentos que he de ingerir, siendo amante de lo dulce y los carbohidratos, teniendo tendencias a la glotonería hasta caer algunas veces en la gula, me doy cuenta que esta lucha para no caer es una oportunidad para resistir y permitir que mi músculo del dominio propio se fortalezca, es dejar que alrededor de mi debilidad se forme un callo ante los antojos y los deseos. Vivo en carne propia la promesa del Señor de que trabaja todo en conjunto y de que todo obra para mi bien.

¿MUCHAS GRACIAS MI AMADO SEÑOR!


















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