«Dios conoce las cargas de nuestro corazón antes de que nos acerquemos a ÉL en oración. Pero nos invita a desahogarnos ante ÉL para tener un momento íntimo con Él. No le informamos nada a Dios. Cuando oramos, respondemos a su invitación a recibir su seguridad y amor mediante la oración.
Al orar tengamos la seguridad de que Dios ya conoce nuestras necesidades.
Que nuestro tiempo de oración sea un momento íntimo de compartir comunión con ÉL».
DAVID JEREMIAH
	
	
