ORACION

«Dios, gracias porque todo lo que has hecho en mi vida tiene un propósito, incluso mis momentos difíciles.

Te pido que uses mi historia para inspirar y bendecir a otros, mostrando tu Gracia y tu poder de transformación.

Dame la valentía de compartir mi testimonio y la sabiduría para hacerlo en el momento correcto, de manera que otros puedan conocer que en Tí hay segundas oportunidades y esperanza.

Que mi vida sea un reflejo de tu amor y de tu fidelidad para quienes me rodean. Amén».

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A TRAVES DE NUESTRO PASADO

«No conozco nada que estimule tanto mi fe en mi Pare celestial como mira atrás y reflexionar sobre su fidelidad hacia mí en cada crisis y cada circunstancia escalofriante de la vida».

W. PHILLIP KELLER

PACIENCIA

«La paciencia no es una simple espera pasiva o una gentil tolerancia. No es sinónimo de pasividad, insensibilidad o indolencia. La paciencia no es reactiva ni pasiva, es proactiva y a la vez expectante. Es fuerza concentrada, y no un simple esperar estoico»

«Cómo podemos esperar:
– Esperar con una razonable esperanza y expectativa de recompensa.
– Esperar trabajando todo el tiempo.
– Esperar con la mirada puesta en Dios, por cosas que no dependen de nosotros.
– Esperar respetando las leyes naturales.
– Esperar con fe a pesar de las circunstancias cambiantes y de las muchas incertidumbres».

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FACIL Y CONVENIENTE

Pienso que en la búsqueda de la comodidad, nos esforzamos por disfrutar de alcanzar una facilidad en hacer las cosas, trabajamos en seguir consintiendo el no esforzarnos.

Pienso que no es malo que busquemos y trabajemos para desarrollar la facilidad de conseguir cosas, pero creo que es más importante disciplinar nuestra carne,

MULTIPLICACION DE LOS PANES Y PECES

Seguido medito en el milagro de la multiplicación de los panes y los peces, un milagro que se repitió en dos ocasiones.

Me encanta saber que cuando Jesús estuvo presente en este mundo, me vió aun cuando ninguno de mis días existía, y ahora que existen Él sigue presente. A través del milagro de la multiplicación de los panes y los peces, recuerdo la primera vez que leí, cuando después del milagro, Jesús se da cuenta de la preocupación de los apóstoles por la falta de pan, recuerdo como se detiene y los reprende haciéndoles recordar las dos veces en que se dió el milagro, de cuantos quedaron satisfechos y de las sobras que les pidió que recogieran para que no se desperdiciaran.

Y al final de la reprenda, dijo algo que se grabó en mi corazón, «y aún no entienden…» ese y aún no entienden me hace darme cuenta de que Jesús proveyó en ese momento el alimento espiritual con su prédica y también el alimento físico con una provisión de pan y peces inagotable. Ayudó a Felipe a confesar que no sabía que hacer cuando lo impulsó a que dieran de comer a aquella gran multitud, y le mostró que Él sí sabía lo que haría, lo sabía desde la eternidad y entregó una provisión que tenía preparada desde la eternidad y que existía mucho antes de que la necesidad existiera.

En ese «y aún no entienden….» gracias al Espíritu Santo, que no se cansa de mí, voy entendiendo un poquito más cada vez, sé que tengo la oportunidad de confesar cuando no sé que hacer, sometiéndome de esta manera a mi Señor, abro la puerta para que Él me muestre que Él sí sabe y que ya lo hizo. Entiendo que aunque no vea la provisión, la provisión ya existe, que cuando me dice que guarde las sobras para que no se desperdicien, es para que no se desperdicien en el olvido, entiendo que cada pedacito de sobra, es una provisión para cada necesidad, aunque ésta todavía no exista. Entiendo que aunque no vea la provisión, ésta se hará presente en el momento preciso.

¡GRACIAS SEÑOR! porque cuando mis días aún no existían, tu me viste, me invitaste a sentarme sobre pasto verde y llegas hasta donde estoy con mi provisión. Y hoy que mis día existen, sigo recibiendo la provisión que preparaste desde la eternidad.
















SUTILES ATAQUES

Satanás no nos ataca con estruendos, ni con gritos, sino lo hace calladamente, en forma de susurro.

Perseverantemente va sembrando dudas, agranda nuestros fracasos, repite heridas y ofensas que recibimos en el pasado, nos hace añorar un pasado en el que engrandece la idea de que todo era mejor. Comienza a apagar la luz que el Espíritu ha encendido.

No permitamos que siga disfrutando en nuestra mente que es su «playground» favorito, su centro de cocina en donde mezcla ingredientes y hornea a su gusto. No permitamos que se apodere de nuestra mente, no es que logremos expulsarlo de un sola vez, pero ¿cuántas veces hemos estado conscientes de que poseemos una armadura de Dios para resistir? No le permitamos que termine de hornear cuantos pasteles desee.

Vistámonos cada día con la armadura de Dios y a resistir.

EXCUSAS

«Las excusas para la desobediencia no han cambiado mucho desde que Moisés se encontró con la zarza ardiente. Cuando sientas la tentación de responder con «PERO…», recuerda que no necesitas estar calificado ni preparado. Dios vio a Moisés tal como era y lo capacitó. Él hará lo mismo contigo».

CHARLES STANLEY

ATADURAS

Cuando comencé a acercarme más a Dios, atravesé momentos donde las ataduras de mi esclavitud a la autocrítica, a la culpa, a creer que si caía no tendría más oportunidades y tantos otros pensamientos negativos que revoloteaban jugando alegremente en mi mente, comprendí que así como Israel después de haber sido liberados de Egipto, seguían añorando la situación que los había oprimido por tanto tiempo. Y cuando viviendo cada día al amparo del Dios Altísimo no se atrevieron a conquistar la tierra prometida. porque las cadenas, aunque invisibles, seguían pesando igual.

En mi pensar decía que si sentía temor, no podía esperar que Dios hiciera algo por mí. Una vez más ¡qué equivocada estaba!

No hay nada de mi actuar que sorprenda a Dios, Él conoce cada uno de mis pensamientos, de mis acciones, nada……nada…..nada lo sorprende y cuando me salgo del camino, cuando dejo que los ruidos de mi mente me guíen por otras sendas siempre me atrae hacia Él. Como en el caso de Abraham, cuando perdió de vista la promesa de Dios, Dios siempre cumple lo que está en sus planes. Cuando fallamos, cuando atravesamos situaciones difíciles Él siempre está presente.

Cada día te suplico amado Espíritu Santo que me des la docilidad que me permita dejarme acercar a mi Padre a través de su cayado, a dirigir mis pasos al sonido de su vara.

¡MUCHAS GRCIAS MI SEÑOR!

UN ANCLA

«Tenemos un ancla que nos mantiene firmes sin importar cuán fuertes soplen los vientos de la adversidad: LA ESPERANZA.

Esta no es una esperanza de «ojalá no llueva mañana». Más bien:

– es un «ancla del alma, segura y firme», (Hebreos 6, 19),
– es una esperanza mejor que cualquier otra, traía por Cristo, (Hebreos 7,19),
– es un ancla ofrecida a todos, (Hebreos 6, 18),
– es un ancla basada en la fidelidad de Dios, (Hebreos 10, 23),
– es un ancla mediada por el Espíritu Santo».

DR. DAVID JEREMIAH
























APRENDIENDO

Aunque todavía no logre comprender el enorme sacrificio de Jesús, que no solo comprende el hecho de haber entregado su vida y derramado su sangre por mí, voy aprendiendo a comprender como el mismísimo Dios, guardó su divinidad en un cuerpo humano.

Padeció cosas que no hemos experimentado, no quedó nada sin presentarse y en tres años de su ministerio padeció y murió porque viviendo en carne propia nos aseguró que no temamos, nos dió el ejemplo de que había vencido al mundo. Se hizo hombre porque tenía que morir y así derrotar a la muerte.

Pienso que las enfermedades que Dios permite experimentemos, es porque es la única manera de vivir en carne propia los respectivos achaques que nos permiten la oportunidad de unirnos, aunque sea de una manera muy leve, a sus padecimientos, de igual manera las turbulencias que experimentamos son parte de nuestro aprendizaje en la maravillosa universidad de Dios.

¡GRACIAS AMADO DIOS!