Recuerdo el momento cuando me dieron de baja en mi trabajo, así como también el día en que comencé a trabajar. Dos situaciones opuestas pero con el común denominador: la presencia de Dios.
Obviamente en la primera ocasión llené mis labios de alabanza y agradecimiento porque el sentimiento de alegría y paz de que podría atender mis necesidades, estaría llegando a través del pago quincenal de mi salario.
En la segunda ocasión, gracias al Espíritu Santo, que no se cansa de mí, al recibir la noticia me puse de rodillas y de igual manera alabé al Señor y le dí gracias. Creo que un momento, que no duró mucho me pregunté ¿qué haría a partir de ese momento? y como en un soplo Dios contestó, no con palabras, fue un soplo de que Él tenía el control. Fue una respuesta no en palabras, porque muchas veces las palabras van perdiendo fuerza, pero fue una respuesta que se apoderó de todo mi ser entrando en mi entendimiento humano y espiritual como una intravenosa cuando entra al torrente sanguíneo. Quedó impresa en todo mi ser.
Y en su inmenso Amor e infinita Misericordia que es nueva cada día, siguió encargándose de mi provisión espiritual, económica, de vivienda y todo lo que cabe en la palabra provisión.
A través de esta experiencia que siempre cuida de mí, ayudó a que mi confianza fuera transformada de sentirme segura a través de lo que mis ojos percibían, o de la manera acostumbrada de recibir provisión, Él me confirmó que todo viene de Él.
Comprendí que me ama tanto que para acercarme a Él y vivir cada día de su presencia, apartó lo que era una pared que me impedía seguir acercándome a Él y disfrutar de su grandeza.
Ayúdame Señor a seguir alabándote al recordar tu presencia en nuestra vida, y fortalecerme sabiendo que en todo hay un propósito divino. Que TIENES EL CONTROL DE TODO.
¡GRACIAS SEÑOR!
APRENDIENDO DE JOB
– Aunque venga la enfermedad, mientras viva, te alabaré.
– Aunque mis labios quieran callar, mientras viva, te alabaré.
– Aunque el desierto me quiera secar, mientras viva, te alabaré.
En su enfermedad, Job oró por sus amigos, en su escasez, Job oró por la provisión de sus amigos.
A veces en medio de nuestra escasez, dolor o angustia, Dios nos llama a servir a otros».
YouVersion.
PENSAMIENTOS
«A veces un no de Dios es la respuesta que necesitamos».
«La provisión de Dios, no siempre llega como esperamos, pero nunca llega tarde».
«Jesús dijo: «Yo soy el Pan de vida», Él es nuestro sustento, alimenta nuestro cuerpo, nuestro corazón. Trae paz cuando hay ansiedad, esperanza cuando no vemos salida, palabra viva cuando estamos secos. Él nos sirve lo que más necesitamos, a veces fuerza, otras consuelo, otras respuesta o simplemente su presencia».
«Dios tiene recursos infinitos y un poder ilimitado».
«La paz no viene de tener todas las respuestas o una vida fácil. La paz viene de tener la presencia de Dios».
Espero que estos pensamientos llenen todo vacío por el que estamos pasando, que respondan toda duda que nos angustia.
¡GRACIAS SEÑOR!
TROPEZANDO CON DIOS
Estando alertas cada día tenemos la oportunidad de tropezar con el Señor. A veces nos lo topamos situaciones llenas de gozo, otras veces en situaciones difíciles, situaciones asfixiantes… entonces, Dios que se presenta de maneras extraordinarias, sorprendentes y a través de su muy peculiar manera de actuar llega antes de desfallecer, y, al preguntarnos ¿por qué permite que atravesemos esa situación, si siempre nos rescata?, existen millones de respuestas a esta pregunta, pero hoy deseo compartir una de ellas, y es que a través de esas situaciones, y habiendo recibido el consuelo del Señor, tenemos la oportunidad de consolar a otros compartiendo nuestra experiencia personal. Podemos compartir el consuelo con el que fuimos consolados, podemos compartir con otros la Gloria de Dios en nuestras vidas.
Estemos atentos para llenarnos de esos maravillosos tropezones.
RESCATADA DEL CASTILLO TENEBROSO
Todos hemos escuchado esos cuentos en donde se encuentra una princesa atrapada en un castillo, encerrada bajo mil candados y con un dragón impidiendo que alguien se acerque para rescatarla.
Pero al final siempre llega el príncipe valiente, que no le teme a nada y que muestra el inmenso amor por esa princesa cuando arriesga el todo por el todo, incluyendo su vida por rescatar a la princesa.
El día de ayer leí algo que me recordó estas historias, no recuerdo muy bien quien lo escribió pero decía así :
«Para ver a Dios calmar nuestra tempestad, es necesario estar en la tempestad; para ver a Dios mover montañas, es necesario toparnos una».
Y medité que aquellas princesas pasaron por momentos de mucha angustia, de depresión, de una rendición a no seguir manteniendo viva la esperanza porque lo que veían no tenía ningún tipo de solución. Posiblemente ni siquiera imaginaron que habría alguien dispuesto a luchar por rescatarlas, y sin embargo sí existía. Llegó en el momento menos esperado, tavés de una forma inusual o cuando ya no podía más. No lo sé…..pero gracias al Espíritu Santo, que no se cansa de mí, comprendí que todos tenemos ese Príncipe, quien tiene sus ojos directamente sobre nosotros y que llega justo en el momento preciso. Ese Príncipe es Rey de Reyes y Señor de Señores, es Hijo del Dios Altísimo y que entregó su vida por nuestro rescate.
Es cierto que como aquella princesa atravesamos situaciones que no comprendemos, situaciones dolorosas, situaciones angustiantes, también tenemos la oportunidad de mantener viva nuestra esperanza porque ese Príncipe siempre llega, que no solo actúa una vez en nuestro rescate, lo hace siempre, que su rescate no tiene fecha de caducidad.
Hoy te pido Divino Espíritu Santo que me ayudes a permanecer firme, de pié, junto a mi Señor sobre la roca.
PRISIONES
Recordando tres diferentes episodios que relatan una liberación:
– Jeremías 38, 12 cuando es rescatado con unas cuerdas.
– Pablo y Silas He. 16, 25-26 cuando encerrados en la cárcel a medianoche se pusieron a cantar himnos y a orar, fueron liberados cuando las puertas de la cárcel cedieron ante un terremoto.
– Pedo, He. 12,16, 6-10 cuando fue encarcelado por Herodes, fue liberado por un ángel atravesando barreras y guardias que obstaculizaban cualquier intento de escape.
Veo, gracias al Espíritu Santo que no se cansa de mí, como el Señor a través de su inmenso amor y de su infinita Misericordia, que es nueva cada día, nunca nos deja solos, permite que atravesemos situaciones muy difíciles y cuando somos víctimas de algún hábito que nos asfixia con sus lazos, Él siempre nos libera. Lo realiza a través de personas que envía a nuestras vidas, nos libera a través de eventos incomprensibles a nuestro entendimiento o a través de sus ángeles, fieles mensajeros.
Esperemos en ese Dios vivo, fiel y amado Padre, quien se acerca a nosotros en el momento que Él ha dispuesto para ser liberados, talvez no fue antes porque no estábamos preparados para llenarnos de la bendición de su presencia, o no hubiésemos atendido a su llamado.
Él sabe el momento siempre perfecto.
¡NADA ES IMPOSIBLE PARA DIOS!
DEJANDO A DIOS ACTUAR
ERIC CÉLÉRIER UN MILAGRO CADA DIA
ESPERANDO EN EL SEÑOR
Confiar en el Señor, nos proveerá de todo lo que necesitamos en el momento perfecto y su manera».
CHARLES STANLEY
CANTO DE SIRENA
Pidamos al Espíritu Santo guía y discernimiento para distinguir una verdadera melodía del canto de una sirena.
ESTAD QUIETOS
Sabemos quien es Dios, pero posiblemente no lo conocemos. Al inicio del versículo 10 del Salmo 46, claramente Dios nos indica que para conocerlo debemos estar quietos.
¿Qué significa estar quietos? según traducciones de algunos diccionarios es un adjetivo que significa que no nos movemos, que estamos inmóviles, en reposo.
Quieto en el sentido bíblico es detenerse, dejar de luchar y rendirnos ante nuestro amadísimo Padre para quien nada es imposible.
Al seguir la recomendación del Señor y dejar de luchar por solventar nuestras necesidades, al dejar de luchar por alcanzar nuestros deseos y sueños tratando de hacerlo solos con nuestros propios recursos, es cuando entregando la tentación de confiar en nuestro propio proceder y dejarlo a Él ser Dios en nuestra vida, es como aprendemos a conocerlo.
No es que algún día completemos esta tarea, pero es una tarea que al permanecer quietos, dejamos a Dios actuar y mostrar su OMNIPOTENCIA, su OMNISCIENCIA y su OMNIPRESENCIA y al ir haciendo nuestro ejercicio diario de quietud, un poquito más cada día, aprenderemos a descansar en el cuidado que nuestro Padre tiene por nosotros. Aprenderemos que confiamos en un Dios para quien nada es imposible, que resucita a los muertos y trae a existir lo que no existe.
Aprendemos a confiar en un Dios que nos ama, que es nuestro Creador, nuestro Padre y sobre todo, que es un Dios que TIENE EL CONTROL DE TODO.
