¿Qué significa decir la verdad?
¿Será que significa que somo valientes al afrontar los hechos de alguna acción que de manera voluntaria o involuntaria no debió realizarse?
¿Será que es una forma de vida?
¿Será una enseñanza que estamos dejando a nuestros hijos?
Pues decir la verdad envuelve lo anterior y mucho más.
Al decir la verdad dejamos que el Espíritu Santo nos guie a poner nuestra confianza en el Padre, es como lo dijo toda su vida el Dr. Charles Stanley (QED), ¨Obedezca a Dios y déjele las consecuencias a Él¨.
Muchas veces cuando caemos en la telaraña de mentir, comenzando por una ¨mentirita blanca¨, lo hacemos confiando en nuestra autosuficiencia de arreglar las cosas a nuestra manera, olvidándonos que tenemos un Padre que nos escucha y no estamos pidiendo que nos guie. En lugar de hacer un paro en el camino para pedir la ayuda de Dios, continuamos con nuestro proceder, seguimos enredando la situación y luego nos paralizamos ante el miedo que sigue al ver que los acontecimiento se han desatado hacia otros rumbos. Comenzamos a ver fantasmas donde no los hay, comenzamos a extra dimensionar la situación, y lo que nos pareció la mejor salida es el chasco más grande y el disparate más estúpido por el que llegamos a optar.
Pero este miedo que se presenta al final del desastre, también es la antesala que nos lleva a mentir, porque muchas veces mentimos por miedo, y ese miedo es falta de confianza en nuestro Padre.
Confiemos en nuestro Padre quien nos ama por el simple hecho de ser quienes somos, no necesitamos de ningún mérito para recibir su amor ¨la verdad os hará libres…¨ (Jn 8,32)
Recordemos el valioso mensaje: ¨Obedezca a Dios y déjele las consecuencias a Él¨.