«A veces sentimos que el Señor nos dice: abróchense los cinturones. Yo tengo el control, aunque ustedes no sepan a donde van.
Eso le sucedió a Abraham, Dios lo llamó, sin decirle a done iba, y Abraham obedeció».
DR. DAVID JEREMIAH
Pro 3, 5-6 Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará todas tus sendas.
