Servimos a un Dios que con solo una sílaba hace existir las estrellas, servimos a un Dios que toca a un leproso y su carne se vuelve como la de un bebé, con una palabra calma la tempestad y sosiega las aguas del mar. Servimos a un Dios que puede llamar a una legión de ángeles, puede mandar fuego y alimento desde los cielos. Saca agua de una roca, inunda Egipto con ranas. Servimos a un Dios que parte en dos las aguas del océano, que detiene el sol en el cielo, hace flotar hachas. Servimos a un Dios que hace que una virgen conciba, hace que los muertos revivan, pone monedas en la boca de un pez, envía a los demonios a los cuerpos de una piara de cerdos.
Nuestro Señor nos entregó un libro con todos estos milagros y muchos más, un libro lleno de su poder milagroso y ese pdr es el mismo que no disminuye hoy.
No hay nada que no pueda hacer, nada que sea muy difícil para Él.
Cuando una situación nos resulte imposible, recordemos el poder de Dios, Él puede hacer lo imposible, trae a existir lo que no existe.
Pidamos al Padre nuestro milagro, confiemos en Él y dejémoslo trabajar a su manera y en su tiempo. Él sabe lo que es mejor para nosotros.
DR. DAVID JEREMIAH