FUERTE EN LA DEBILIDAD

En una ocasión en la que san Pablo le pidió al Señor que lo librara de un aguijón que llevaba en su carne, la respuesta del Señor fue que con su Gracia le bastaba, porque en la debilidad se manifestaba su Grandeza. Luego san Pablo comprendió cuando afirmó que cuando era débil era cuando era fuerte pues en su debilidad se perfeccionaba el poder de Dios.

A través de padecer de diabetes, y siendo exageradamente tendenciosa a lo dulce y a caer en la glotonería, me es muy difícil mantenerme dentro de mis límites, y ante mi debilidad he caído muchas veces en la tentación de la comida. Comencé a buscar a través de la Palabra, cómo podría vencer esos momentos en los que mi voluntad fallaba, y el Señor en su inmenso amor hizo llegar lecturas y prédicas que me enseñaron que cada tentación es una oportunidad para fortalecer mi músculo del dominio propio, pero las caídas siempre se dieron y seguramente se seguirán dando. Pero hoy ante cada caída sigo buscando en la Palabra de mi Señor el armamento, las estrategias para seguir poniéndome de pié, tomada de la mano de mi Padre y lo más hermoso que en esta búsqueda, realizada gracias a mi debilidad, estoy conociendo a un Dios que no conocía, Él, en su inmenso amor se ha ido manifestando de formas tan extraordinarias, como solo Él sabe hacerlo. Y entonces vino a mi mente que a través de mi debilidad se manifiesta su grandeza, que a través de mi debilidad se perfecciona su Poder.

¡GRACIAS PADRE AMADO!












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