Pensando en vicios, viene a mi mente el vicio y tendencia al alcohol : ALCOHÓLICO, viene a mi mente los adictos al trabajo comunmente denominados con el adjetivo: WORKAHOLIC y que al buscar la traducción al español, podemos utilizar la palabra TRABAJÓLICO.
Bueno, pensando en mi tendencia a la glotonería, me dí cuenta de calzo perfectamente en el adjetivo: GLOTONÓLICO. (No creo que el término exista)
Y confiando en mi propio entendimiento, estupidéz de primera magnitud, comencé a ponerme metas como por ejemplo: dejar los dulces, postres, helados, carbohidratos……durante el período comprendido de la Cuaresma, como un ofrecimiento de mortificación por lo que Señor sufrió. Reafirmo: !que grandísima estupida¡ y hoy agrego: !que soberbia¡
¿Cómo puedo creer que puedo igualar a mi Señor? hoy sé que gozo haciendo un fuerte intento por imitarlo.
Otra solución, que según yo, disminuiría, de alguna manera, mi tendencia a la glotonería, era ponerme límites con tiempos definidos a largo plazo, por ejemplo cuando le ofrecí al Señor mi resistencia durante un mes, una semana, ya no cuarenta días, siempre fracasé en todo. Hasta que el Espíritu Santo, que no se cansa de mí, me hizo ver claramente que estaba tomando decisiones, creando planes, dejando a Dios fuera. Me hizo comprender que como un alcohólico necesito conquistar un día a la vez.
Hoy cada día espero llegar a mis oraciones de la noche, antes de acostarme y me imagino colocando ese granito de arena que es mi resistencia para clausurar la victoria del día que ya fue ganada por mi Señor y que solamente espera por mi granito de arena.
Cada día, con mi actuar, puedo decirle al Señor que confío en Él, por eso nuestra vida se desplaza en días, para vivir un dia a la vez.
¡GRACIAS SEÑOR!