En el libro del Génesis 26, 18-20 se narra que Isaac, volvió a abrir los pozos que una vez abrió su padre Abraham y que fueron cerrados por los filisteos después de la muerte de Abraham.
En tres ocasiones realizó Isaac esta acción por que en las dos primeras su pozos fueron reclamados por alguien más. Pero en la tercera vez encontró agua nuevamente y ya nadie reclamó.
Muchas veces enfrentamos situaciones injustas que agreden nuestras pertenencias, no entendemos el motivo porque no logramos ver el panorama completo como lo ve Dios, quien tiene los planos de nuestra vida y conoce desde el inicio hasta la meta final, no se le escapan los valles, las cimas, los ríos y mares que tenemos que atravesar, las puerta que se abrirán y las que permanecerán cerradas, los pozos que tendremos que cavar.
Siempre todo en la vida tiene la esencia del Señor, un propósito y como podemos ver en estos incidentes hasta lo que en un momento fueron enemigos de Isaac recibieron su provisión de agua que llegó a ellos a través del trabajo de Isaac, y al haber cumplido ese propósito del Señor, Isaac encontró su provisión.
No peleemos, no nos resistamos porque como dice el libro de la Sabiduría que no debemos decir ¿Qué es esto? ¿Porqué esto? Esto es bueno o esto es malo porque todo en su momento tiene su razón de ser.