Todos hemos escuchado esos cuentos en donde se encuentra una princesa atrapada en un castillo, encerrada bajo mil candados y con un dragón impidiendo que alguien se acerque para rescatarla.
Pero al final siempre llega el príncipe valiente, que no le teme a nada y que muestra el inmenso amor por esa princesa cuando arriesga el todo por el todo, incluyendo su vida por rescatar a la princesa.
El día de ayer leí algo que me recordó estas historias, no recuerdo muy bien quien lo escribió pero decía así :
«Para ver a Dios calmar nuestra tempestad, es necesario estar en la tempestad; para ver a Dios mover montañas, es necesario toparnos una».
Y medité que aquellas princesas pasaron por momentos de mucha angustia, de depresión, de una rendición a no seguir manteniendo viva la esperanza porque lo que veían no tenía ningún tipo de solución. Posiblemente ni siquiera imaginaron que habría alguien dispuesto a luchar por rescatarlas, y sin embargo sí existía. Llegó en el momento menos esperado, tavés de una forma inusual o cuando ya no podía más. No lo sé…..pero gracias al Espíritu Santo, que no se cansa de mí, comprendí que todos tenemos ese Príncipe, quien tiene sus ojos directamente sobre nosotros y que llega justo en el momento preciso. Ese Príncipe es Rey de Reyes y Señor de Señores, es Hijo del Dios Altísimo y que entregó su vida por nuestro rescate.
Es cierto que como aquella princesa atravesamos situaciones que no comprendemos, situaciones dolorosas, situaciones angustiantes, también tenemos la oportunidad de mantener viva nuestra esperanza porque ese Príncipe siempre llega, que no solo actúa una vez en nuestro rescate, lo hace siempre, que su rescate no tiene fecha de caducidad.
Hoy te pido Divino Espíritu Santo que me ayudes a permanecer firme, de pié, junto a mi Señor sobre la roca.
PRISIONES
Recordando tres diferentes episodios que relatan una liberación:
– Jeremías 38, 12 cuando es rescatado con unas cuerdas.
– Pablo y Silas He. 16, 25-26 cuando encerrados en la cárcel a medianoche se pusieron a cantar himnos y a orar, fueron liberados cuando las puertas de la cárcel cedieron ante un terremoto.
– Pedo, He. 12,16, 6-10 cuando fue encarcelado por Herodes, fue liberado por un ángel atravesando barreras y guardias que obstaculizaban cualquier intento de escape.
Veo, gracias al Espíritu Santo que no se cansa de mí, como el Señor a través de su inmenso amor y de su infinita Misericordia, que es nueva cada día, nunca nos deja solos, permite que atravesemos situaciones muy difíciles y cuando somos víctimas de algún hábito que nos asfixia con sus lazos, Él siempre nos libera. Lo realiza a través de personas que envía a nuestras vidas, nos libera a través de eventos incomprensibles a nuestro entendimiento o a través de sus ángeles, fieles mensajeros.
Esperemos en ese Dios vivo, fiel y amado Padre, quien se acerca a nosotros en el momento que Él ha dispuesto para ser liberados, talvez no fue antes porque no estábamos preparados para llenarnos de la bendición de su presencia, o no hubiésemos atendido a su llamado. 
Él sabe el momento siempre perfecto.
¡NADA ES IMPOSIBLE PARA DIOS!
DEJANDO A DIOS ACTUAR
ERIC CÉLÉRIER UN MILAGRO CADA DIA
ESPERANDO EN EL SEÑOR
Confiar en el Señor, nos proveerá de todo lo que necesitamos en el momento perfecto y su manera».
CHARLES STANLEY
CANTO DE SIRENA
Pidamos al Espíritu Santo guía y discernimiento para distinguir una verdadera melodía del canto de una sirena.
ESTAD QUIETOS
Sabemos quien es Dios, pero posiblemente no lo conocemos. Al inicio del versículo 10 del Salmo 46, claramente Dios nos indica que para conocerlo debemos estar quietos.
¿Qué significa estar quietos? según traducciones de algunos diccionarios es un adjetivo que significa que no nos movemos, que estamos inmóviles, en reposo.
Quieto en el sentido bíblico es detenerse, dejar de luchar y rendirnos ante nuestro amadísimo Padre para quien nada es imposible.
Al seguir la recomendación del Señor y dejar de luchar por solventar nuestras necesidades, al dejar de luchar por alcanzar nuestros deseos y sueños tratando de hacerlo solos con nuestros propios recursos, es cuando entregando la tentación de confiar en nuestro propio proceder y dejarlo a Él ser Dios en nuestra vida, es como aprendemos a conocerlo.
No es que algún día completemos esta tarea, pero es una tarea que al permanecer quietos, dejamos a Dios actuar y mostrar su OMNIPOTENCIA, su OMNISCIENCIA y su OMNIPRESENCIA y al ir haciendo nuestro ejercicio diario de quietud, un poquito más cada día, aprenderemos a descansar en el cuidado que nuestro Padre tiene por nosotros. Aprenderemos que confiamos en un Dios para quien nada es imposible, que resucita a los muertos y trae a existir lo que no existe.
Aprendemos a confiar en un Dios que nos ama, que es nuestro Creador, nuestro Padre y sobre todo, que es un Dios que TIENE EL CONTROL DE TODO.
TODOS TENEMOS UN PUESTO EN EL PLAN DE DIOS
En el hermoso y poderoso HÁGASE de Dios, todos venimos a existir y como dice en su palabra, Él escogió con exactitud un tiempo y un espacio para cada uno de nosotros.
Muchas veces, por no decir la mayoría de las veces, etiquetamos a las personas con nuestros propios criterios, atendiendo a lo que vemos superficialmente sin conocer sus corazones como los conoce Dios. Pero en su palabra me doy cuenta de que todos somos parte de su Plan y estamos presentes en sus propósitos.
Recuerdo solo algunos ejemplos, que fueron parte de situaciones difíciles e incomprensibles como el caso de Senaquerib al querer invadir el Templo, fue detenido por el Ángel del Señor a escasos pasos de atacar, cómo de repente algunos pueblos decidieron invadir al rey Josafat sin motivo alguno, y Dios se hizo cargo de esa batalla, la acción de Rahab quien no había podido llevar una vida más decente, el emperador romano quien exigió el empadronamiento de los israelitas en la ciudad a donde pertenecían y que hizo que José y María se dirigieran a Belén justo en el momento preciso para recibir a Dios en su presencia humana……..y así cada vez que leo la Palabra de mi Padre amado, voy incrementando esta lista y recuerdo también algo que dice que no hay que decir, ¿por qué  esto? ¿por qué aquello? ¡esto es malo!: porque Él mismo afirma que todo en su debido momento tiene su razón de ser. Y encuentro gran bendición que después de cada situación hubo el propósito divino de mostrarse en todo su esplendor.
Todo y todos tenemos un propósito divino en el Plan de Dios, nada se mueve sin que Él no lo permita, si por algún motivo estamos atravesando algo que no entendemos, algo que altera nuestra paz o si por alguna razón hemos abierto la puerta al pecado, no dudemos del inmenso amor de Dios, de su infinita Misericordia que es nueva cada día y levantémonos tomando su Mano siempre extendida, pongámonos en pie y digamos con certeza, así como lo dijo Pedro cuando el Señor lo invitó a volver a tirar sus redes: «una vez más Señor porque tu lo dices» 
CALMAS MIS TORMENTAS
Meditando en las dos ocasiones en que el Señor Jesús calmó la tormenta, aprendo, gracias al Espíritu Santo, que no se cansa de mí, que en una de las ocasiones, Él no estaba físicamente en la barca, pero estaba pendiente de mí, se acercó, se subió y calmó la tempestad. ¿Qué me dice de manera muy personal? que lo único que necesito hacer es esperar en Él, confiar en Él y  tener mi vista en su rostro, en el rostro del eterno YO SOY. Porque antes de subirse a mi barca se identifica y dice «no teman SOY YO».
En la otra ocasión va en la barca cuando se desata un tempestad, atiende nuestra desesperación, comprende nuestro miedo, se levanta y calma una vez más la tempestad, ¿Qué me dice de manera muy personal? que siempre va a mi lado, que su presencia física de verdadero Dios y verdadero Hombre, va en mi barca. Y que en esta ocasión en su condición de hombre conoce sentimientos de soledad, de ansiedad, de tristeza, de dolor, de traición…….y que está dispuesto a enfrentar cualquier tormenta por mí y junto a mí. 
¿Y por qué permite que atraviese por una tormenta? para enseñarme que Él ya se hizo cargo de cualquier tormenta desde la eternidad y si permite que yo la atraviese, es para enseñarme que Él va conmigo, es para que al verle solventar la tormenta, es para sacudir el polvo que ha envuelto mi fé y para recibir mi próxima dosis de fé.
También me doy cuenta de que si utilizo mi barca, es para ir hacia otra orilla, es para lanzar mis redes y obtener mi pesca del día, y con Él en mi barca, con seguridad llegaré  a la otra orilla y recogeré mis redes con la bendición de la pesca de cada día.
Jesús va con nosotros, no temamos, y si no podemos evitar el sentir temor, cerremos los ojos y agarremos con fuerza su manto.
RIQUEZA ESPIRITUAL
La paz es parte del fruto espiritual que obtenemos al confiar en Jesús, es una serenidad que sobrepasa todo entendimiento». CHARLES STANLEY
Ef 4, 6-7
«Por nada estéis afanosos; más bien en toda ocasión y ruego con acción de gracias, sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús».
UNA ESCALERA
La oración no es una calle de un solo sentido, es un intercambio sagrado. No subimos solos, Dios es la escalera».
Publicado en UN MILAGRO CADA DIA por Eric Célérier fragmento extraído del capítulo 20 de CONVIERTETE EN UNA CASA DE ORACION.
