SOMETIENDONOS

Cuando medito en el milagro de la multiplicación de los panes y los peces, el Espíritu Santo, que no se cansa de mí, lleva mi atención al momento en que Jesús le indica a Felipe que hay que alimentar a las personas presentes, y me doy cuenta de la delicada manera en que llevó a Felipe a confesar que él no podía, lo guía sutilmente a un sometimiento de reconocer ante el Señor que solos no podemos.

Cuando sinceramente nos sometemos al Señor, cuando sinceramente reconocemos que solos no podemos, Él que ya lo sabe, se manifiesta con una solución, con una provisión que tiene preparada desde la eternidad, una provisión para cada necesidad que aún no existe.

Nos hace participar de su preciosa providencia cuando nos impulsa a presentar lo que tenemos y ver cómo es usado y transformado por Él y para disfrutar de sus propósitos personalizados para cada uno de nosotros.

Recuerdo que Moisés fue incitado a ofrecer su vara, en la multiplicación de los panes estaba un niño que puso a los pies del Señor sus panes y sus pececitos.

No despreciemos con lo que el Señor nos ha equipado, no busquemos lo que no tenemos y glorifiquemos a Dios con lo que cada día nos bendice.





















LIMITACIONES

«El «YO SOY», hace lo que el «yo no soy»no puede hacer».

Esta es una cita que leí, lamentablemente no recuerdo en donde, pero a medida que me adentraba en la lectura del artículo, comprendí que nuestras limitaciones son una cerca, como las que rodean áreas de nuestro jardín, para ser protegidas de la incursión de intrusos, de bichos aledaños, para proteger nuestro jardín, entonces nuestras limitaciones son como esa cerca que nos mantiene dentro de los caminos de nuestro Señor, nos protege de salirnos de la senda de la verdad, a quedar desprotegidos, expuestos a los ataques del enemigo.

Dios conoce cada una de nuestras limitaciones, nos guía a través de ellas, sólo tenemos que poner lo que nos toca poner confiando en que Él se encarga del resto.

A Dios no le sorprenden nuestras acciones, las conoce desde la eternidad, sabe donde flaqueamos, donde tropezamos, lo que hay en nuestros labios antes de pedirlo.

Así como leemos en el libro de Job, Dios nos enfrenta a lo que le tememos para salir victoriosos y con conocimiento de cómo actuar en una próxima vez.

Nos permite descender al fondo del pozo, solamente para enseñarnos que también está Él con su mano extendida para traernos nuevamente a la superficie.

¡GRACIAS AMADÍSIMO JESÚS!















ENEMIGOS

Cada enemigo que enfrentamos, nos brinda la oportunidad de ver cara a cara lo que tanto tememos, no es de esquivarlo, no es de cambiar el camino ni mucho menos rendirnos entregándonos a sus manipulaciones. Cada enemigo que enfrentamos es una oportunidad de acostumbrarnos a vestir la armadura de Dios para que así como dice en su palabra, poder hacerle frente al día malo, y después de haber vencido en todo: r e s i s t i r.

Cuando sentimos que los enemigos internos cobran fuerza, podemos desenvainar la espada de la palabra de Dios, levantar el escudo de la fe y atacar las flechas incendiarias del enemigo.

Es una oportunidad de descubrir la grandeza de Dios que nos permite coronar las victorias del día, porque es gracias a su inmenso amor y su infinita misericordia que es nueva cada día que coronamos cada victoria.

¡GRACIAS SEÑOR JESUS!

CADA DIA

Pienso que cada día es un regalo que nos permite llenarnos de la presencia de Dios.

En Éxodo 14,13, el Señor nos dice, a través de las palabras pronunciadas por Moisés que no temamos, que permanezcamos firmes y tendremos la oportunidad de ver la obra del Señor, de recibir su salvación cada día.

Ayúdame Señor a no quitarle espacio al gozo de cada día pensando, analizando, preocupándome con un futuro que te pertenece; y si he de recordar mi pasado, ya sea los buenos y los malos momentos, las equivocaciones, los errores, las malas decisiones, los malos recuerdos que todo sirva para la gloria y honra de tu nombre, que sea para sorprenderme de tu poderosa acción y de cómo tu promesa de que trabajas todo en conjunto para nuestro bien se cumplió en cada situación. El comprender esto gracias Espíritu Santo, que no se cansa de mí, agradezco por cada situación en las que ahora disfruto que haya sido de acuerdo a tus planes y no a los míos. Ayúdame a acallar esa voz que me repite mis imperfecciones, mis fallos, mis equivocaciones y dame el discernimiento de subir el volumen que me recuerda constantemente que soy una hija amada.

¡GRACIAS MI SEÑOR!




















LLENANDO EL ESPACIO

En Mateo 12, 44-45 se nos narra de la situación cuando un espíritu inmundo sale del cuerpo de alguien y se va en otras búsquedas. Al no encontrar nada regresa y encuentra la casa limpia, arreglada, desocupada y esto lo incita a ir en búsqueda de otros compinches y regresar. En ese momento la situación del hombre se vuelve peor que al principio.

Gracias al Espíritu Santo, que no se cansa de mí, comprendí cómo era posible que el mal espíritu volvía al lugar del que había salido, y lo hacía con más maldad. No comprendía como si la casa estaba limpia y ordenada, el mal espíritu se volviera a acomodar. Hasta que puse atención en la palabra «vacía», «desocupada». ¿Vacía?, sí vacía, vacía de la palabra de Dios, vacía de la presencia de Dios. Entonces el remedio es llenar del alimento espiritual, de la palabra del Señor, para que al regresar ese espíritu con otros más no encuentre lugar donde habitar.

PAZ

Para alcanzar esa paz que sobrepasa todo entendimiento es necesario rendirnos a nuestro Padre, es poner en un canastito nuestra vida, nuestra mente, nuestra voluntad, nuestras emociones y ponerlo a los pies de nuestro Señor, sabiendo que Él tiene el control de absolutamente todo.

Dejemos a Dios ser Dios en nuestra vida. dejemos que tome el asiento del conductor. El sabe que es lo que está haciendo.

CICATRICES

«El pueblo, estando en el desierto como hombres libres aún conservaban el pensamiento de esclavitud. El Señor busca quitar ese pensamiento que nos liga a este mundo y nos hace cautivos. Podemos ver que los pensamientos erróneos que tenían los israelitas en ese momento son los que las personas tienen en la actualidad: ¿Qué comeremos hoy y qué vestiremos?, son esos mismos que vuelven esclavos a los hombres, buscando una provisión que Dios ya nos ha entregado. Y, así como del cielo caía maná en el desierto que sustentaba al pueblo de Israel, hoy te dice el Señor: «Yo tengo todo lo que tú necesitas».

Roberto Steven Ojeda

DANDO EL PASO HACIA ADELANTE

Amado Señor, Tú que conoces hasta lo más profundo de mi corazón, conoces mis deseos, mis anhelos, las inmundicias que guardo y el profundo amor que te tengo.
Guíame para dar ese siguiente paso que dieron Bartimeo o aquella madre sirofenicia.
Bartimeo no puso atención a las críticas, ignoró a quienes querían callarle, tanto es así que cuando mandaste por él, el primer gesto que tuvo fue despojarse de su manto, ese manto que era su protección, ese manto que lo identificaba como minusválido.
La madre sirofenicia a pesar de tu respuesta negativa, no vociferó, no se retiró, reafirmó que Tú ya lo hiciste todo y creyendo desde lo más puro de su corazón volvió a poner a tus pies la necesidad de liberación de su hija.

No resbalaron en sus limitaciones, más bien las abrazaron y las utilizaron como un trampolín para reafirmar su fe en Ti.

Gracias Señor por mis limitaciones, gracias porque en mi debilidad se manifiesta tu grandeza!!

TENTACIONES

Rick Warren, pastor bautista, dijo que ya que Dios quiere moldearnos conforme a Jesús, nos llevará por las mismas vivencias que Él tuvo, incluyendo soledad, tentaciones, estrés, críticas, rechazo y más.

La tentación siempre será parte de nuestra vida, es un enfrentamiento de cada día y la clave está no en librarnos de ella. sino en enfrentarla y ganar cada día la victoria, aun cuando se repita cada día.

Todos somos tentados de manera muy personalizada, puede ser la misma tentación por la que atravesamos con otros aunque diferente intensidad, diferente frecuencia y ante cada tentación, Dios ya nos proveyó con una salida en cuanto aparezca esa salida hagamos lo que nos toca corriendo hacia ella, no esperemos que ella se acerque a nosotros. Enfrentar la tentación es un camino de doble vía entre lo que Dios no ofrece y lo que nos toca hacer.

Pensemos antes de actuar y no confiemos en nuestro propio entendimiento pensando que no caeremos, porque cuando nos creemos firmes es cuando somos más vulnerables.

Ayúdame Señor a estar atenta a las salidas que me ofreces y dame la firmeza de tomarlas antes de caer.














LENGUA

«Así también la lengua es algo pequeño, pero puede mucho; aquí tienen una llama que devora bosques. La lengua es un fuego, y es un mundo de maldad; el fuego del infierno se mete en ella y lo transmite a toda nuestra vida.

Animales salvajes y pájaros, reptiles y animales marinos de toda clase han sido y de hecho son dominados por la raza humana. Pero nadie ha sido capaz de dominar la lengua. Es un azote que no se puede detener, un derrame de veneno mortal.

Con ella bendecimos a nuestro Señor y Padre y con ella maldecimos a los hombres, hechos a imagen de Dios». Sa 3, 5-9

Es de todos conocida la afirmación que dice que las palabras hieren más que las acciones.
Cuando leí el versículo anterior, ví la pequeñez de todos nosotros cuando no logramos dominar algo tan pequeño como es la lengua, algo que está con nosotros desde nuestro nacimiento, algo que ha caminado con nosotros y que día a día hemos permitido que se convierta en un monstruo que se fortalece al no poder controlar sus acciones.

Esta lengua no dominada es un animal salvaje, que desesperadamente sale al exterior en cuanto tiene oportunidad y lo hace para seguir alimentándose con comentarios mal intencionados, comentarios maliciosos y con el principal ingrediente de herir a otros.

Ayúdanos Señor a que estos comentarios tomen un giro para agradecer, edificar fortalecer a nuestros hermanos.