«Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos cabales, sin que os falte cosa alguna». St. 1, 2-4
Resistir es un verbo, que al aprovechar la oportunidad de cada día de practicarlo, va envolviendo nuestras debilidades como un escudo protector, y esa envoltura, la imagino como cuando crece un cayo en alguna parte de nuestro cuerpo. Comienza como una ampolla que duele, que lastima, que incomoda, no importa en qué parte de nuestro cuerpo aparece o aparecen varias a la vez, constantemente nos encontramos sufriendo con esa incomodidad.
Pero ¿qué pasa con el correr del tiempo? el dolor va menguando, la presión va disminuyendo y lo que una vez fue sensiblemente delicado y doloroso se convirtió en ese cayo duro, fuerte, resistente y que habiéndonos permitido llegar al final de su desarrollo, volvemos a tener la capacidad de seguir adelante.
Aprovechemos las pruebas, aunque duelan, nos desagraden, nos hagan llorar, si resistimos con la ayuda de Dios, al final nuestra paciencia será perfecta, o lo más cercano a la perfección, lo que sí sé, es que será mucho más fuerte que cuando la prueba comenzó.
Ayúdame Padre mío a no dejar un huequito pendiente en este proceso, fortaléceme cuantas veces lo necesite, aunque de momento no clame a Ti ya sea por el dolor o vivir a la carrera o porque no se me ocurrió.
¡GRACIAS MI SEÑOR!
TENTACIONES HUMANAS
«No os ha sobrevenido una tentación que no sea humana; pero fiel es Dios que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará juntamente con la tentación, la salida para que podáis soportar». 1Co. 10,13 RVR 1969
«…Ninguna tentación que no sea humana….» todas son generadas en nuestra mente, y crecen como una bola de nieve lanzada y al ir rodando hacia abajo, va incrementando su tamaño. Entonces, pienso, que en realidad los generadores de nuestras tentaciones, somos nosotros mismos, porque nacen desde nuestros malos deseos de poseer lo que no es nuestro, de probar lo que nos hace daño, de decir ese sí por primera vez a lo prohibido, te comer esa apetitosa manzana. Somos nosotros los que permitimos que esa tentación cobre vida y el diablo lo que hace es utilizarla para que nuestras acciones se dirijan hacia esa tentación.
El diablo tiene todo el tiempo del mundo, y utilizando la misma estrategia de siempre, porque le funciona, nos observa y sabe exactamente donde meter su presencia.
Dejemos de adjudicar el 100% de nuestras tentaciones al diablo, mejor pidámosle al Espíritu Santo que nos fortalezca y nos ayude de no darle oportunidad al diálogo con las tentaciones, pidámosle discernimiento para rechazar lo malo que se disfraza de bien y que nos acompañe cada día en la batalla contra las tentaciones, y poder coronar con nuestro esfuerzo la victoria de cada día, que ya fue ganada por Él.
¿Hemos sudado en la resistencia? ¿Hemos sufrido? ¿Hemos padecido? Que nuestra fuerza en el resistir se fortalezca en el recuerdo de la lucha que nuestro Señor tuvo aquella noche de «tristeza de muerte» en el huerto de Getsemaní, cuando el hecho de un posible cambio para la realización de su misión, le hizo sudar gotas de sangre.
DESCANSO
Muchas veces cuando he sentido cierta inquietud dentro de mí, que no sé como explicar ni definir, pienso que debe ser esa falta de descanso cuando no he entregado por completo mi día, mis acciones, mis pensamientos, mi sometimiento al Señor.
Ayúdame Señor a disfrutar de tu descanso, ayúdame a la entrega total para dar paso a ese descanso que Tú has prometido.
¡GRACIAS SEÑOR!
SIEMPRE NOS ESPERA
El Señor siempre nos espera y pienso que la mejor manera de acercarnos, además de hacerlo a través de la oración, es a través de la participación de la Sagrada Eucaristía, es un acercamiento físico con Él.
En el libro de los Jueces, cuando visita a Gedeón para encargarle una misión, Gedeón le dice que lo espere porque quiere presentarle una ofrenda en la preparación de un alimento. Lo mismo vemos cuando visitó a Abraham, Abraham le pidió que esperara la preparación de una comida que deseaba ofrecerle. A Pedro en Lucas 22, 31-32 después de que le dice que satanás ha pedido permiso de zarandearlo, y Jesús le afirma que ora por él para que su fé no falle, le dice que cuando se arrepienta y vuelvas a Mí…….
Siempre nos espera, no importa como nos encontremos a la hora de regresar, Él siempre nos espera.
En la celebración de la Sagrada Eucaristía, lo hacemos con el pan y el vino ya trabajados, Él ya nos ha bendecido con la materia prima.
No menospreciemos lo que deseamos entregar a Dios, Él ya ha provisto lo que vamos a entregarle, y sondeando nuestros corazones, acepta lo mucho o lo poco que tengamos siempre y cuando el ofrecimiento sea con todo nuestro corazón.
VIVIENDO CADA DIA
Cada día tenemos la oportunidad de vivir nuestra aventura personal. A nuestra vida, llega únicamente lo que Dios permite, somos tratados y conducidos de forma personal y diferente cada uno de nosotros.
Señor permite que tenga a la vista tu mano siempre extendida e impúlsame a tomarme de ella para emprender cada día esta hermosa aventura que se llama vida, guíame para encontrar esos talentos que he mantenido ocultos porque el deseo de lo que no tengo, porque la añoranza por lo que otros tienen, ha mantenido oculto de el gozo de cada día, ayúdame Señor a descubrirlos cada día, de que mi existencia cumpla el propósito de tu confianza que depositaste en mí cuando me permitiste ser parte de tu H A G A S E.
¡GRACIAS AMADO PADRE!
LA VERDAD
Sé que muchas veces he actuado de la misma manera, cuando me permito confiar en mi propio entendimiento, en mi propia prudencia, dejando que la estúpida soberbia intervenga.
Gracias por este ejemplo Señor y ayúdame a reconocer la VERDAD, cada vez que estés enfrente.
¡GRACIAS SEÑOR !
PONIENDO ANTE TI LO QUE TENGO
Añorar lo que no tenemos, le quita espacio a gozar lo que tenemos y aparta de nosotros el poner a disposición del Señor con lo que nos ha bendecido de manera personal a cada uno de nosotros.
Ayúdame Señor a tomar lo que tengo y entregártelo para poder disfrutar de tu acción en mi vida utilizando lo que con tanto amor me has entregado.
Ayúdame a tener la disposición de Moisés cuando obedeció al entregarte su vara, la que jugó un papel sumamente importante en la liberación de Israel.
Ayúdame a decir sí Señor, como hizo aquel niño al entregar sus peces y sus panes, que fueron utilizados para alimentar a más de cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.
Ayúdame a no menospreciar lo que tengo, gracias a Tí, como aquella viuda que entregó su botellita de aceite y fue obediente en conseguir más para comenzarlas a llenar de aceite hasta que las botellas se terminaran. Fue así como pudo pagar a sus acreedores y vivió el resto de su vida junto con sus hijos de lo que había sobrado.
Ayúdame Señor a no opacar de lo que tengo y que es verdadero por buscar el falso brillo de lo que no tengo.
¡TE AMO SEÑOR!
QUEBRANTADOS? O REESTRUCTURADOS?
Cuando somos quebrantados es porque en ese preciso instante Dios está tan cerca de nosotros, ese quebrantamiento es como cuando se inclina hacia nosotros para podar nuestras ramas y que sigamos floreciendo, es la acción de deshacer la vasija hecha para volver a construirla.
En el quebranto es cuando nuestro Padre está tan cerca de nosotros.
SIEMPRE REGRESANDO
«Si subo a las alturas, allí estás, si bajo a los abismos de la muerte, allí también estás».
Sal. 139, 8
Pienso que el salmo 139, es un salmo lleno del amor de Dios, a través de su lectura aprendo que soy una persona muy importante y amada por el Padre.
Conoce lo más íntimo de mi corazón, mis deslices, lo que deseo pedirle antes de que esté en mi boca. Me envuelve en su presencia cuidando de cada detalle que muchas veces, quizás en su mayoría, ni me percato de ello.
También, gracias al Espíritu Santo, que no se cansa de mí, asocié el versículo, citado al principio, con la huida de Jonás.
En ocasiones conscientemente he huído del Señor, tratando de esconderme, negándome a cumplir algo que me ha pedido y al igual que Jonás me encuentro dentro de la panza de mi propia ballena, me encuentro enfrentando la oscuridad, la incomodidad, el mal olor, me topo con sustancias desagradables y siempre termino volviendo a Ti.
Gracias Señor por siempre darme la oportunidad de regresar, gracias por acercarme con tu cayado y ayúdame a ser dócil a tu proceder.
¡TE AMO SEÑOR!
CADA DIA TENEMOS UN PROPOSITO
«…..¡Quién sabe si precisamente has llegado al trono para un momento como este!» Ester 4,14 (NVI)
Un versículo del libro de Ester tomado en dos versiones de la biblia, pero el significado es el mismo, fue una respuesta que Mardoqueo envió a la reina Ester cuando ella se enfocó en sus limitaciones ante la petición de Mardoqueo de interceder ante el rey Azuero por el atropello que se cometería a solicitud de Amán, en contra de los judíos.
La respuesta enviada por Mardoqueo hizo reaccionar a la reina y dio el paso de fe que necesitaba para enfrentarse al rey sabiendo que la forma en que lo haría llevaba todo en contra, incluso la amenaza de perder su vida.
Pienso que cada día, tenemos un porqué de estar, un propósito en el maravilloso plan de Dios, no menospreciemos cualquier oportunidad que tenemos de servirle, Dios ama lo pequeño como lo grande, recordemos que siendo fiel en lo poco, también seremos fieles en lo mucho.
Agradezcamos al Señor el formar parte de su hermoso «HÁGASE» en el cual venimos a existir con un propósito, llegando a estar donde estamos sin saber si es que hemos llegado en donde estamos para ese específico momento.
