CADA DIA TENEMOS UN PROPOSITO

«…..Y ¿quién sabe si para esta hora has llegado al reino?» Ester 4,14 (RVR 1960)
«…..¡Quién sabe si precisamente has llegado al trono para un momento como este!» Ester 4,14 (NVI)

Un versículo del libro de Ester tomado en dos versiones de la biblia, pero el significado es el mismo, fue una respuesta que Mardoqueo envió a la reina Ester cuando ella se enfocó en sus limitaciones ante la petición de Mardoqueo de interceder ante el rey Azuero por el atropello que se cometería a solicitud de Amán, en contra de los judíos.

La respuesta enviada por Mardoqueo hizo reaccionar a la reina y dio el paso de fe que necesitaba para enfrentarse al rey sabiendo que la forma en que lo haría llevaba todo en contra, incluso la amenaza de perder su vida.

Pienso que cada día, tenemos un porqué de estar, un propósito en el maravilloso plan de Dios, no menospreciemos cualquier oportunidad que tenemos de servirle, Dios ama lo pequeño como lo grande, recordemos que siendo fiel en lo poco, también seremos fieles en lo mucho.

Agradezcamos al Señor el formar parte de su hermoso «HÁGASE» en el cual venimos a existir con un propósito, llegando a estar donde estamos sin saber si es que hemos llegado en donde estamos para ese específico momento.














SIEMPRE ME ESPERAS

Este día quiero escribir sobre un tik tok que mi hija me mostró:

En el primer acto, aparece una joven ocupada guardando sus útiles de estudio, realiza la acción con un poco de premura y al final dice que ese día no va a orar porque ya está casada y no tuvo tiempo para hacerlo antes.

En el segundo acto aparece una imagen realizada en forma de dibujo de Jesús sentado a la mesa, con una silla enfrente de Él y vasito de agua esperando por su visita.

Se me estrujó el corazón por tantas veces que he dejado a mi Señor en la espera, ayúdame Señor a ponerte siempre en el primer lugar de mi día, en el primer lugar de mis prioridades, en el primer lugar de los más importante que pueda tener.

TE AMO SEÑOR

CAYENDO EN LA TENTACION

Las veces que le he abierto las puertas a la tentación, las veces que me he encontrado dialogando con ella, las veces en que yo he dispuesto un salón VIP para invitarla a pasar y como obviamente el resultado de estas acciones, me han llevado a caer, viéndome revolcada en sus brazos, siempre….siempre recuerdo la vez que Esaú vendió su primogenitura por un plato de estofado. Y pienso que se debió al hecho de que tenía varios días de estar sin comer, y no es que lo esté justificando. Pero mis deslizones en la comida han sido para satisfacer un deseo temporal. Y me lleno de tristeza de que por no haber resistido un instante, esperando la presencia de mi Señor quien viene en mi rescate fortaleciendo mi resistencia, caigo y veo cómo se esfuma el resto de mi día en el que la oportunidad de celebrar la victoria por haber resistido, me encuentro con el peso de la desilusión de haber caído.

Cada día Señor, sabiendo que eres el Dios que ama los nuevos comienzos y nuevas oportunidades, te ofrezco hacer mi mejor esfuerzo, y cuando celebro que lo he conseguido en varios días seguidos, vuelvo a caer……sé que mis acciones no te sorprenden y saber todos los tests que todavía voy a seguir fallando, pero también conoces el firme propósito que tengo de presentar mi mejor resistencia.

Ayúdame Señor a no darme por vencida, sé que las tentaciones las voy a seguir enfrentando hasta que Tú lo permitas y voy a seguir cayendo hasta que Tú lo permitas. Ayúdame a recordar que con tigo soy más que vencedora.

¡GRACIAS SEÑOR!






SOMETIENDONOS

Cuando medito en el milagro de la multiplicación de los panes y los peces, el Espíritu Santo, que no se cansa de mí, lleva mi atención al momento en que Jesús le indica a Felipe que hay que alimentar a las personas presentes, y me doy cuenta de la delicada manera en que llevó a Felipe a confesar que él no podía, lo guía sutilmente a un sometimiento de reconocer ante el Señor que solos no podemos.

Cuando sinceramente nos sometemos al Señor, cuando sinceramente reconocemos que solos no podemos, Él que ya lo sabe, se manifiesta con una solución, con una provisión que tiene preparada desde la eternidad, una provisión para cada necesidad que aún no existe.

Nos hace participar de su preciosa providencia cuando nos impulsa a presentar lo que tenemos y ver cómo es usado y transformado por Él y para disfrutar de sus propósitos personalizados para cada uno de nosotros.

Recuerdo que Moisés fue incitado a ofrecer su vara, en la multiplicación de los panes estaba un niño que puso a los pies del Señor sus panes y sus pececitos.

No despreciemos con lo que el Señor nos ha equipado, no busquemos lo que no tenemos y glorifiquemos a Dios con lo que cada día nos bendice.





















LIMITACIONES

«El «YO SOY», hace lo que el «yo no soy»no puede hacer».

Esta es una cita que leí, lamentablemente no recuerdo en donde, pero a medida que me adentraba en la lectura del artículo, comprendí que nuestras limitaciones son una cerca, como las que rodean áreas de nuestro jardín, para ser protegidas de la incursión de intrusos, de bichos aledaños, para proteger nuestro jardín, entonces nuestras limitaciones son como esa cerca que nos mantiene dentro de los caminos de nuestro Señor, nos protege de salirnos de la senda de la verdad, a quedar desprotegidos, expuestos a los ataques del enemigo.

Dios conoce cada una de nuestras limitaciones, nos guía a través de ellas, sólo tenemos que poner lo que nos toca poner confiando en que Él se encarga del resto.

A Dios no le sorprenden nuestras acciones, las conoce desde la eternidad, sabe donde flaqueamos, donde tropezamos, lo que hay en nuestros labios antes de pedirlo.

Así como leemos en el libro de Job, Dios nos enfrenta a lo que le tememos para salir victoriosos y con conocimiento de cómo actuar en una próxima vez.

Nos permite descender al fondo del pozo, solamente para enseñarnos que también está Él con su mano extendida para traernos nuevamente a la superficie.

¡GRACIAS AMADÍSIMO JESÚS!















ENEMIGOS

Cada enemigo que enfrentamos, nos brinda la oportunidad de ver cara a cara lo que tanto tememos, no es de esquivarlo, no es de cambiar el camino ni mucho menos rendirnos entregándonos a sus manipulaciones. Cada enemigo que enfrentamos es una oportunidad de acostumbrarnos a vestir la armadura de Dios para que así como dice en su palabra, poder hacerle frente al día malo, y después de haber vencido en todo: r e s i s t i r.

Cuando sentimos que los enemigos internos cobran fuerza, podemos desenvainar la espada de la palabra de Dios, levantar el escudo de la fe y atacar las flechas incendiarias del enemigo.

Es una oportunidad de descubrir la grandeza de Dios que nos permite coronar las victorias del día, porque es gracias a su inmenso amor y su infinita misericordia que es nueva cada día que coronamos cada victoria.

¡GRACIAS SEÑOR JESUS!

CADA DIA

Pienso que cada día es un regalo que nos permite llenarnos de la presencia de Dios.

En Éxodo 14,13, el Señor nos dice, a través de las palabras pronunciadas por Moisés que no temamos, que permanezcamos firmes y tendremos la oportunidad de ver la obra del Señor, de recibir su salvación cada día.

Ayúdame Señor a no quitarle espacio al gozo de cada día pensando, analizando, preocupándome con un futuro que te pertenece; y si he de recordar mi pasado, ya sea los buenos y los malos momentos, las equivocaciones, los errores, las malas decisiones, los malos recuerdos que todo sirva para la gloria y honra de tu nombre, que sea para sorprenderme de tu poderosa acción y de cómo tu promesa de que trabajas todo en conjunto para nuestro bien se cumplió en cada situación. El comprender esto gracias Espíritu Santo, que no se cansa de mí, agradezco por cada situación en las que ahora disfruto que haya sido de acuerdo a tus planes y no a los míos. Ayúdame a acallar esa voz que me repite mis imperfecciones, mis fallos, mis equivocaciones y dame el discernimiento de subir el volumen que me recuerda constantemente que soy una hija amada.

¡GRACIAS MI SEÑOR!




















LLENANDO EL ESPACIO

En Mateo 12, 44-45 se nos narra de la situación cuando un espíritu inmundo sale del cuerpo de alguien y se va en otras búsquedas. Al no encontrar nada regresa y encuentra la casa limpia, arreglada, desocupada y esto lo incita a ir en búsqueda de otros compinches y regresar. En ese momento la situación del hombre se vuelve peor que al principio.

Gracias al Espíritu Santo, que no se cansa de mí, comprendí cómo era posible que el mal espíritu volvía al lugar del que había salido, y lo hacía con más maldad. No comprendía como si la casa estaba limpia y ordenada, el mal espíritu se volviera a acomodar. Hasta que puse atención en la palabra «vacía», «desocupada». ¿Vacía?, sí vacía, vacía de la palabra de Dios, vacía de la presencia de Dios. Entonces el remedio es llenar del alimento espiritual, de la palabra del Señor, para que al regresar ese espíritu con otros más no encuentre lugar donde habitar.

PAZ

Para alcanzar esa paz que sobrepasa todo entendimiento es necesario rendirnos a nuestro Padre, es poner en un canastito nuestra vida, nuestra mente, nuestra voluntad, nuestras emociones y ponerlo a los pies de nuestro Señor, sabiendo que Él tiene el control de absolutamente todo.

Dejemos a Dios ser Dios en nuestra vida. dejemos que tome el asiento del conductor. El sabe que es lo que está haciendo.

CICATRICES

«El pueblo, estando en el desierto como hombres libres aún conservaban el pensamiento de esclavitud. El Señor busca quitar ese pensamiento que nos liga a este mundo y nos hace cautivos. Podemos ver que los pensamientos erróneos que tenían los israelitas en ese momento son los que las personas tienen en la actualidad: ¿Qué comeremos hoy y qué vestiremos?, son esos mismos que vuelven esclavos a los hombres, buscando una provisión que Dios ya nos ha entregado. Y, así como del cielo caía maná en el desierto que sustentaba al pueblo de Israel, hoy te dice el Señor: «Yo tengo todo lo que tú necesitas».

Roberto Steven Ojeda