SIEMPRE TRES VECES

En el vocablo hebreo, no encontramos alguna forma para expresar algo de forma superlativa como por ejemple ¨buenísimo¨, ¨altísimo¨ y otras más. Es por eso que en varias partes de la Biblia para llevar algo a ese grado de superlativo, es que se repite algún adjetivo tres veces, lo que representa lo supremo del adjetivo, no hay más allá de esas tres afirmaciones.
En las dos veces que el el Señor multiplicó los panes Mc. 8, 1-10, después de sentir una inmensa compasión por las personas que llevaban ya TRES días siguiéndole, TRES días junto a El, TRES días sin comer, Jesús sabiéndolo, como lo sabe todo, se compadeció y no quiso despedirlos sin antes darles de comer para que no fueran a desfallecer en el camino.
Esos TRES días fueron suficientes para recibir la acción de Jesús, esos TRES día deben bastar en nuestra vida y permitir que nos preparemos para disfrutar de lo máximo del Señor. Después de esos TRES días de los que cada uno de nosotros posee, no solo para un uso, o para un propósito, son TRES días de la constante presencia y cuido que el Señor tiene de nosotros. TRES días recibiendo lo superlativo del Señor, lo mejor del Señor, lo que ya no da paso a un después.
Esos TRES días se convierten en un siempre al lado del Señor, es caminar toda la vida a su lado, es solo esperar y confiar que no nos despacha sin el alimento de su presencia para que no desfallezcamos.
El sabe de todas y cada dificultad y siempre está dispuesto a ofrecernos el alimento de su Palabra, que cada día nos fortalece y nos llena de El.
Cada día en nuestra vida está completando el tercer día en nuestro caminar, o sea Jesús siempre está con nosotros.
Sigamos a Jesús, El conoce desde donde venimos, que tan lejos hemos caminado y el peso de nuestra carga.
Ya tiene una provisión aún hasta para cada necesidad que todavía no existe.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *