TODOS TENEMOS UN PUESTO EN EL PLAN DE DIOS

En el hermoso y poderoso HÁGASE de Dios, todos venimos a existir y como dice en su palabra, Él escogió con exactitud un tiempo y un espacio para cada uno de nosotros.

Muchas veces, por no decir la mayoría de las veces, etiquetamos a las personas con nuestros propios criterios, atendiendo a lo que vemos superficialmente sin conocer sus corazones como los conoce Dios. Pero en su palabra me doy cuenta de que todos somos parte de su Plan y estamos presentes en sus propósitos.

Recuerdo solo algunos ejemplos, que fueron parte de situaciones difíciles e incomprensibles como el caso de Senaquerib al querer invadir el Templo, fue detenido por el Ángel del Señor a escasos pasos de atacar, cómo de repente algunos pueblos decidieron invadir al rey Josafat sin motivo alguno, y Dios se hizo cargo de esa batalla, la acción de Rahab quien no había podido llevar una vida más decente, el emperador romano quien exigió el empadronamiento de los israelitas en la ciudad a donde pertenecían y que hizo que José y María se dirigieran a Belén justo en el momento preciso para recibir a Dios en su presencia humana……..y así cada vez que leo la Palabra de mi Padre amado, voy incrementando esta lista y recuerdo también algo que dice que no hay que decir, ¿por qué esto? ¿por qué aquello? ¡esto es malo!: porque Él mismo afirma que todo en su debido momento tiene su razón de ser. Y encuentro gran bendición que después de cada situación hubo el propósito divino de mostrarse en todo su esplendor.

Todo y todos tenemos un propósito divino en el Plan de Dios, nada se mueve sin que Él no lo permita, si por algún motivo estamos atravesando algo que no entendemos, algo que altera nuestra paz o si por alguna razón hemos abierto la puerta al pecado, no dudemos del inmenso amor de Dios, de su infinita Misericordia que es nueva cada día y levantémonos tomando su Mano siempre extendida, pongámonos en pie y digamos con certeza, así como lo dijo Pedro cuando el Señor lo invitó a volver a tirar sus redes: «una vez más Señor porque tu lo dices»


























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